Ya les imagino al cabo de la calle, y si no, aquí tienen información de primerísima mano al respecto. Resumiendo, anda el patio mediático de nuestra Españistán revuelto porque, afirma la prensa a modo de romanza de tenores huecos (gracias don Antonio Machado), un instituto de enseñanza media gijonés ha pedido permiso a los padres de sus alumnos para poder "corregir" malos comportamientos con "contacto físico" si fuera o fuese necesario.