Si hay un hashtag (palabreja odiosa y cacofónica, sí, pero no se me ocurre otra en castellano...) por el que se recordará este nefasto año es el #fucking2016, en sus múltiples variedades idiomáticas o de título. Recordaremos este año por los nefandos acontecimientos que lo han rociado y sobre todo, por la funesta cabalgata de fallecimientos de figuras de todos los ámbitos que se ha llevado por delante.