Farmacia de Alonso Luengo, en León. Foto de Jordiasturies.

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lunes, 5 de septiembre de 2011

Rosell sobre Qatar Foundation: como Maquiavelo

Imagen originalmente en blog Mosaico Postmoderno
Decía Maquiavelo, uno de los modelos de la política, aunque demasiadas veces en lo malo de sus sentencias y muy pocas veces en lo bueno de las mismas, que cuando se pretende tener razón, hay que pedirla. En este fregado se quiere meter ahora Rosell, que trajo al Barça el patrocinio de la camiseta blaugrana (algo no reprochable en el mercachifle mundo moderno, aunque nuestro idealismo se viera decepcionado), pero que para ello acudió a una empresa de ideales dudosos y de un país que atenta contra parte de los derechos humanos más evidentes.

Pero no es de esto de lo que les quería hablar, y a dos posts de mi antigua bitácora les envío, aquí y aquí, si les interesa la cosa.  No, a lo que quiero llegar es a lo ladino del comportamiento de nuestro president, que tras no consultar su idea a la asamblea antes de llevarla a cabo (algo que otros tampoco encuentran reprochable, dado que hacía años ya que aquella había aprobado la publicidad en la equipación culé), ahora resulta que sí le parece buena idea hacer la consulta.

A lo Maquiavelo. No sólo quiere tener razón según él, quiere que los demás se la den. Tener un baño de masas, conseguir que los compromisarios blaugranas le digan "qué listo fuiste, Sandro". Y por si acaso, en unas declaraciones a La Vanguardia ya ha dejado claro que un "no" implicaría el "replanteamiento del tamaño del club".

Este es, pues, el chantaje. Para que la gente no se queje, somete a votación el acuerdo, pero después de los fichajes y renovaciones, después de un comienzo de curso fulgurante en lo deportivo, deja bien claro al disidente las consecuencias, según él, de una negativa. Al final, lo que busca Sandro es que este pacto con el diablo que él y sólo él ha hecho, del que es el único responsable, se convierta en responsabilidad del socio. Quiere poner en el mismo barco a todos. Para  sentirse respaldado cuando lleguen las críticas, que seguirán llegando, y está por ver la repercusión del extraordinario programa de Salvados ayer, donde Jordi Évole presentó claramente la realidad de Qatar y la Qatar Foundation para quien la quiera entender.

Por supuesto, ahora llegarán las componendas para justificar lo injustificable. Ya en su momento se intentó vender que la fundación qatarí era un ONG, ni más ni menos. Ahora, y las palabras de Sandro en La Vanguardia ya suenan a nueva argumentación, se comentará para limpiar nuestras conciencias que el acuerdo ayudará a Qatar a llegar a la plena democracia. Ya ven, que les hacemos un favor al recibir ese dinerito. Como para proponer que se elimine el espacio de UNICEF en la camiseta y ocupar su lugar con patrocinios de empresas de otras dictaduras, que el Barça conseguirá el milagro de llevarlas al buen camino. A lo buen samaritano, vaya.

Lo único que, sin justificar, repito, lo injustificable, sí al menos suaviza levemente el impacto es el hecho de que el Barça no hace nada que no esté haciendo la totalidad del mundo occidental, desde estados o países hasta organismos variados, incluyendo deportivos como la FIFA o el COI. Todos miran hacia otro lado, sin importarles la miseria o la falta de libertades. ¿Por qué el Barça va a ser diferente, dirán muchos? A fin de cuentas, ya se nos recordó hasta la saciedad que el "enemigo", el "anticristo" merengue en persona, quería ese acuerdo. ¡Toma ya gol por toda la escuadra, Florentino! ¡Mejor que 2-6, 5-0 y títulos variados! ¿Qué importa la vida de unos cuantos si el Barça puede fichar a Cesc, renovar a todos sus cracks sin problema, mantenerse en el primer puesto mundial al que tanto le ha costado llegar?

El maquiavélico plan de Rosell tendrá éxito, me temo. La asamblea se creerá, o querrá creer, todo tipo de excusas, y aceptará el pacto diabólico. Y todos tan felices.

O no. Porque, a lo aldea de Asterix, me temo, unos intentamos resistir al invasor. Mantengo mi filiación culé, pero me siento menos orgulloso por ello. Hablaré del Barça, querré que gane, pero ni un centimo de mi bolsillo irá a merchandising culé con el logotipo de Qatar Foundation, y siempre que pueda a partir de ahora evitaré usar imágenes frontales de la camiseta en este y otros blogs. Un gesto naif  y futil, si quieren. Incluso una pose, quizás. No se lo niego.

Pero hay cosas por las que no quiero pasar, y no caeré en la estulticia de creerme que un club como el Barça no pueda generar recursos sin vender su alma al diablo. Que para ser grande, haya que cometer actos ruines. Si lo critico en otros, más razón para criticarlo en los míos.

Enhorabuena por tu maquiavelismo, Sandro. Pero como se dice, vencerás sin convencer.

Adeu i bona sort.






4 comentarios:

Cristian Pulina dijo...

Efectivamente amigo. Me quedo con esto: "Lo único que, sin justificar, repito, lo injustificable, sí al menos suaviza levemente el impacto es el hecho de que el Barça no hace nada que no esté haciendo la totalidad del mundo occidental, desde estados o países hasta organismos variados, incluyendo deportivos como la FIFA o el COI. Todos miran hacia otro lado, sin importarles la miseria o la falta de libertades."

Es una vergüenza. Aquí nadie hace nada por frenar y cambiar esto, y nosotros que tanto nos jactamos de ser "més que un club", parece que seguiremos en la línea de todos en lugar de denunciar este impresentable camino y buscar cambios.

Cristian Pulina dijo...

Me olvidaba, totalmente de acuerdo con el final. A mí la camiseta me encanta y seguramente la tendría si siguiera Unicef donde estaba, pero me niego a hacer promoción de este camino hacia la perdición. Chapeau por el artículo Jordi.

Cristian Pulina dijo...

Una cosa más, si me permites y espero no te moleste, pero creo que el diseño de la plantilla hace algo compleja la lectura. las letras son algo pequeñas y el gris mezclado con el color oro del fondo, no es sencillo de ver, y lo digo yo que por fortuna hasta el momento de vista voy bien.

jordiasturies dijo...

Gracias por el halago Cristian.

Y por supuesto que no me ofendo porque critiques el diseño del blog... no eres el primero que me lo ha hecho ver. Ahora tengo poco tiempo para meterme en estas cosas, pero más adelante veré qué se puede hacer.