Farmacia de Alonso Luengo, en León. Foto de Jordiasturies.

¿QUÉ PUEDES ENCONTRAR EN LA BOTICA?

martes, 13 de noviembre de 2018

Excelsior

Aún estoy en shock. Curioso que la muerte de un venerable anciano de más de noventa años con el que no hay ninguna relación personal de amistad o parentesco pueda causar tanta tristeza y desolación. Pero es otro de nuestros referentes que nos deja, y eso duele. Incluso aunque nuestro último contacto con él no haya ido más allá de esos entrañables, refrescantes y divertidos cameos en las películas de éxito basadas en los personajes que él creó.

lunes, 8 de octubre de 2018

Un apocalypse no now, pero casi

Ahora resulta que anda todo el mundo izquierdoso o pseudoizquierdoso acojonado con la conjunción astronómico-catastrófica de los Kavanaugh, Bolsonaro, Vox, Salvini y demás bestias pardas...

sábado, 25 de agosto de 2018

Hablando con exhumante franqueza

Sobre el asunto este de qué hacer con los restos de un dictador repugnante, iremos al grano contestando a una serie de comentarios oídos o leídos por ahí...

miércoles, 25 de julio de 2018

Conspiranoicos

Conspiranoicos. De vez en cuando renacen de sus cenizas, si es que alguna vez habían estado muertos. No, más bien estaban durmientes, aletargados, consciente o inconscientemente buscando la ocasión de reactivarse y mostrarse al mundo en todo su esplendor.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Español bueno, español malo, catalán bueno, catalán malo

Cuando era crío, uno de los traumas, o así, que tuve fue leyendo un libro de Sociales del cole, en 4º Primaria, creo, que cuando hablaba de la Guerra Civil la describía como una rebelión de los "buenos españoles" contra los "malos españoles que pretendían convertir a España en una República". Y es que ya de aquella yo sabía que mi abuelo, el pariente al que, y que me perdonen mis padres doquiera estén, yo tenía más cariño había sido, era, republicano y "rojo" (más tarde me enteré de que sufrió cárcel tras la guerra y que fue de los primeros afiliados a CC.OO. en Asturias, o eso me decía mi abuela).

martes, 17 de octubre de 2017

El día en el que la ciudad amaneció ocre.

Los habitantes de las ciudades vivimos muchas veces en una burbuja hermética, impermeable a los problemas que ocurren en unas zonas rurales, ya sean próximas o más lejanas, a las que nos pueden atar lazos familiares y afectivos, o sencillamente de tiempo libre, pero que vemos demasiadas veces como algo ajeno a nuestra vida y problemas urbanitas. Su lucha diaria, sus tribulaciones, nos pueden provocar y provocan sentimientos de solidaridad y tristeza, de admiración y de apoyo, pero siempre tras las paredes de esa burbuja que nos permite verlas pero también nos aisla de ellas.