Cual vulgar burgués superhéroe de barrio, uno tiene dos identidades: la pública, que para el que esto lee es la de un bloguero casicincuentón con ínfulas de mantener una bitácora diaría hablando de todo lo que le apetezca... y la privada: un casicincuentón profesor de Inglés de secundaria con (in)experiencia de más de veinticinco años lidiando con adolescentes de variadas gamas y, lo que es peor, sistemas educativos que poco a poco van agotando las siglas que conforman inescrutables acrónimos (LGE, LODE, LOECE, LOGSE, LOE) y, sobre todo, la paciencia de sus sufridos usuarios, profes, alumnos y padres.
Por todo ello, que nadie se extrañe que de vez en cuando, a modo de terapia y lloros variados lanzados al vacio, aparezcan aquí quejas o descripciones de lo que supone la rutina diaria de un profesor en estos tiempos... Si les interesa el tema, ya
saben... si no quieren acabar deprimidos, sintonicen otro canal...