Música

Otra pasión personal. Y van ya un montón. Pero es que, haciendo la pregunta tópica, ¿puede imaginarse un mundo sin música? Como tantas otras pasiones, el origen está grabado profundamente desde la tierna infancia... como dice (y me permitirán otra cita más) aquella canción de Paul Simon, Late in the Evening, "Lo primero que recuerdo, tirado en la cama, no tenía más de uno o dos años, es una radio en la habitación de al lado y mi madre riéndose como hacen algunas señoras, cuando estaba atardeciendo y la música se abría camino".

Mi madre no se reía al oir música por la radio. Cantaba. Lo cantaba todo. Coplas, pasodobles, los ritmos ye-yés, incluso se atrevía a cantar en guachi-guachi a los Beatles (ui ol lif ina llelosumarí, llelosumarí, llelosumarí) o Simon y Garfunkel (siiilia yor brequin majá). Y este es uno de mis primeros recuerdos. Desde ese momento les puedo asociar cualquier instante de mi vida a una canción concreta, a un tema musical dado. La música me (nos) acompaña en el trabajo, en el ocio, en el amor, en los disgustos...

Así que cuando se me crucen los cables, hablaré de música también. De toda la que me gusta, que con los años uno se ha vuelto muy ecléctico y aunque aún mantiene ese tipo de músicas favoritas, poco a poco se han ido abriendo camino otras opciones. Un poquito de todo, como es el lema de cualquier botica. Espero que les guste, y que no desentonemos...