Farmacia de Alonso Luengo, en León. Foto de Jordiasturies.

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domingo, 19 de febrero de 2012

El Barça, en la encrucijada

   En el momento en que escribo ésto, el Barça está a trece puntos del Madrid en la liga. Una situación nueva para este equipo, y que plantea una situación a la que no está acostumbrado: ya no a la de administrar esfuerzos, algo en lo que Pep Guardiola se ha mostrado un experto, sino ya directamente a la disyuntiva de seguir luchando por una competición que está muy lejana, o la de "abandonarla" para centrar esfuerzos en la Champions League, que parece más accesible...

   Pues bien, yo les voy a dar una serie de argumentos para no abandonar, de ninguna manera, la lucha por la Liga, y quiere uno pensar que Pep los tiene en mente también.

1. Cuando digo que esta situación de un Barça a rebufo de un Madrid líder es nueva, me refiero obviamente al Barça de Pep Guardiola, ése que irrumpió hace cuatro años para hacer historia en el fútbol mundial. Si estuviéramos hablando de otro Barça de épocas pasadas (y no tan lejanas, ahí tenemos el Barça de los catacracks en el último año de Rikjaard), no me cabría duda de que lo mejor era bajar los brazos y fiarlo todo a la lotería de la competición europea...

   Pero es el momento de que este nuevo Barça guardiolista demuestre que tiene en las venas la sangre necesaria para seguir luchando por todo tras un año de lesiones, cansancio psicológico, bajón en rendimiento de algunas figuras, alguna que otra decisión táctica errónea y, por qué no decirlo, un Madrid que en la competición de la regularidad está siendo claramente mejor, y encima dispone de un colchón arbitral que, aunque no le habría hecho falta, le está dando tranquilidad.

   (Hey, si Relaño lleva diciendo lo mismo varios años, aportando las mismas razones, no veo por qué no puedo decirlo yo...)

   El Barça tiene, pues, la obligación de demostrar que el cambio de mentalidad es total. Éste no es el Barça vencido de antemano y victimista de otras épocas. Debe probar que, en las duras, sigue siendo una referencia, o corre el riesgo de perder la etiqueta de mejor equipo del mundo que tan merecidamente se ha ganado. Los mejores no se rinden. Pierden sólo cuando otro ha sido superior.

2. Con todos los respetos para Milan o Bayern, entre otros, todo parece indicar que la Champions va a ser una pelea entre los dos grandes españoles, salvo debacle de uno de ellos. O que, por lo menos, si todo va normal un enfrentamiento es inevitable. Por ello, no se puede permitir que el Madrid acuda a sus citas europeas con la tranquilidad psicológica que le daría tener el título de Liga ya ganado, y pudiendo administrar la carga física...

   Es verdad que la liga está lejana, dificilísima, pero también lo es que si el Barça gana hoy al Valencia y se mantienen los diez puntos de desventaja, el Madrid tiene tres partidos, al menos, donde puede perder puntos (Osasuna, Valencia y Atlético) antes del duelo en el Camp Nou. Por supuesto, para ponerles en problemas el Barça no puede perder un sólo punto más. Pero puede hacerse. Debe hacerse. No sólo para seguir aspirando a la Liga, que es una obligación, sino para forzarles a debilitarse por tener que luchar en dos frentes.

3. No hace todavía un año, ante el enésimo debate sobre si el Barça debía luchar por todo o regular, sobre todo en lo que se refería a la normalmente denostada Copa (en comparación con Liga y Champions, claro), se hablaba de la importancia de mantener la "tensión competitiva" para no relajarse demasiado, y que esta relajación tuviera efectos negativos en las competiciones más deseadas.

   Me pareció bien este argumento entonces, y por ello me sigue pareciendo bien ahora. El Barça no debe bajar los brazos en la Liga o corre el riesgo de perder esa "tensión competitiva" que le hace falta para rendir al cien por cien en la ansiada Champions...

4. Por supuesto, no hace falta insistir en el impacto psicológico que tendría cara al futuro una hipotética remontada del calibre de la que hace falta este año. O en que el Barça jamás ha ganado la máxima competición europea sin ganar también la Liga, como si bajar los brazos en la competición doméstica afectara a los jugadores y no rindieran al máximo en Europa.

5. Si se abandona la competición liguera, hay un riesgo. No olvidemos que ahora estamos más cerca del tercer lugar que del primero. Si el Valencia gana hoy, se coloca a cinco puntos y amenaza la segunda plaza. Ni que decir tiene el impacto que tendría en el calendario del próximo año tener que jugar la previa de la Champions....

   En resumen, por prestigio, por debilitar al rival, por preparación física, porque aún es posible, por las implicaciones psicológicas... sólo se me ocurren razones a favor de que, en la encrucijada en la que está el Barça, se opte por luchar al máximo por todo. Todo lo demás son componendas victimistas indignas de este gran equipo que nos ha tocado en suerte vivir.

Adeu i bona sort. I visca el Barça.

1 comentario:

Viajes Erráticos dijo...

De futbol no comento, jaja
No sabía que tenías un blog, te sigo!!

Saludos