Farmacia de Alonso Luengo, en León. Foto de Jordiasturies.

¿QUÉ PUEDES ENCONTRAR EN LA BOTICA?

lunes, 2 de septiembre de 2013

Profes: ilusión contra la desilusión

Somos unos máquinas. Los profes y "las profas". Así de claro lo digo, con orgullo pero sin la presunción que me vuelva ciego a los errores que cometemos y nuestros fracasos cuando los hay; y sin la conciencia gremial que me haga indiferente ante las actitudes de unos muy pocos de nosotros que dan mala fama al conjunto, meigas que por desgracia haberlas haylas y que dan munición a los demagogos de turno.

Como para servidor, me imagino que para mis compas las noches más recientes han tenido las habituales mariposas en el estómago y sueños inquietos que preludian la vuelta al colegio, instituto o universidad, a la responsabilidad primero de evaluar a los descolgados del pelotón, y luego de preparar la rentrée en las aulas de mediados de mes.

Pero insisto, no hay quien pueda con nosotros. Porque en conversaciones, personales y por las redes sociales, veo que la mayoría volvemos con ilusión. Que lo que muchos pensábamos, que nos hundiríamos en la rabia producida por los sucesivos batacazos provenientes de gobiernos centrales y autonómos incapaces, de ministros y presidentes sin voluntad de mejorar nada, de sindicatos más atentos a lo suyo que a lo de sus supuestamente defendidos... al final no ha ocurrido. La rabia no ha podido con nosotros, más bien todo lo contrario.

Nos quitan sueldo, nos aumentan horas, les arrancan la ilusión a nuestros alumnos y la esperanza a sus sufridos padres... y todavía hablamos de lo que vamos a hacer cada próximo curso, de las actividades que vamos a realizar para ayudar aún más a la chavalería a salir adelante. Actividades que nos van a quitar más dinero, horas de sueño, horas dedicadas a nuestras familias y seres queridos.

Seguimos apuntándonos a cursos de reciclaje con la ilusión del novato, profesores con destino provisional se involucran en sus puestos de trabajo como si fueran para toda la vida, no solo cuidando el presente pero apuntalando el futuro; profesores con destino, todavía, definitivo afrontan cada nuevo curso como si fuera el primero...

Y eso que el curso se adivina, y perdón por el tópico, "caliente". Como todos desde hace... ya ni me acuerdo de cuando tuvimos un curso tranquilo, sin cabreos con-contra-hacia-para-por esa administración supuestamente educativa que supuestamente nos debería poner las cosas más fáciles. Hay menos profesores, con lo que se supone que la carga horaria volverá a aumentar; la asignación a los centros educativos seguirá, y eso en el mejor de los casos, con la misma precariedad; la anti-política de becas nos pondrá delante a alumnos con más escollos para estudiar y padres con más ojeras y preocupaciones por el futuro de sus hijos... y mejor no mencionar la bicha económica, nuestro cada vez más castigado sueldo, que ya sabemos que cada viernes, con las reuniones de consejos de ministros o consejeros autonómicos, puede volver a ser un "Viernes de pasión"...

Pues nada, que a pesar de todo, vuelve el bueno y viejo septiembre, y aquí estamos de nuevo. Tirando de frase hecha, inasequibles al desaliento. Poniendo ilusión como único remedio contra la desilusión. Llevando al aula la  camiseta verde o amarilla si es preciso, sacrificando si nos obligan alguna que otra jornada de horas lectivas y de nuestro sueldo.

Llega septiembre, como todos los años, y los profes le damos una bienvenida ilusionada. A pesar de todo. A pesar de "ellos".

¡Salud!

No hay comentarios: