En busca de la dignidad perdida

Foto original en World Riots 24/h

 A ver, como muchas otras veces, tiramos de diccionario:

dignidad.

(Del lat. dignĭtas, -ātis).

1. f. Cualidad de digno.

Bueeeno, seguimos.

digno, na.

(Del lat. dignus).

1. adj. Merecedor de algo.

2. adj. Correspondiente, proporcionado al mérito y condición de alguien o algo.

3. adj. Que tiene dignidad o se comporta con ella.

4. adj. Dicho de una cosa: Que puede aceptarse o usarse sin desdoro. Salario digno. Vivienda digna.

5. adj. De calidad aceptable. Una novela muy digna.

 Cachis en diez. Mucho donde escoger, aunque parece que la acepción que nos interesa hoy es la cuarta. Pero, ¿qué será eso del "desdoro"? Avanzamos en el laberinto léxico...

desdoro.

(De desdorar).

1. m. Menoscabo en la reputación, fama o prestigio.

 Resumiendo, "dignidad" sería la cualidad de ser tratado sin perder reputación. O sea, que decenas de miles de personas (50.000 según el tradicional arte de birlibirloque estadístico oficial cuando se trata de protestas incómodas, aunque las fotos, como siempre, parecen decir otra cosa) se manifestaron ayer en Madrid exigiendo que a los españoles se nos trate sin que se atente a nuestra reputación, sin desprecio. Y digo yo, ¿no es triste un país en el que se tenga que salir a la calle para pedir algo que tendría que ser intrínseco a las personas, que de ninguna manera hubiera que reivindicar porque estuviera "incluido en el precio"?

No se está pidiendo ningún lujo. No se está exigiendo algo fuera de nuestras posibilidades. No queremos un capricho pasajero. Se reivindica un salario digno, una vivienda digna, una sanidad pública digna, una educación pública digna. Lo mínimo exigible a un gobierno de un estado de derecho, vaya. No demandamos un salario de alto ejecutivo, ni un apartamento de lujo en la calle Serrano, ni que el estado financie excursiones de fin de trimestre a las mejores estaciones de esquí de los Alpes suizos o prescindibles operaciones de cirugía estética.

No, lo que exigimos es un sueldo que cubra nuestras necesidades básicas, un lugar de residencia en el que se pueda vivir en buena salud, una sanidad pública que no nos condene a muerte, una educación pública que prepare a nuestros hijos a conciencia. ¿Es tanto pedir?

Y ya puestos, nadando en el diccionario otra vez y recuperando dos acepciones de "digno" de las de ahí arriba...

digno, na.

(Del lat. dignus).

1. adj. Merecedor de algo.

2. adj. Correspondiente, proporcionado al mérito y condición de alguien o algo.

 ... nos gustaría que nuestros políticos, nuestros gobernantes, fueran también dignos, que sus méritos fueran adecuados al cargo pleno de responsabilidad que ejercen, y que demostraran merecer la confianza que hemos depositado en ellos. Tampoco es una petición desaforada, me parece a mí.

Lo lamentable e indignante es que haya habido que convocar una manifestación a gran escala para exigir algo que debería ser nuestro por defecto, y que nos están escamoteando. Y más lamentable aún es que se use la prensa oficialista para minimizar el impacto de la protesta, o que, también como es tristemente habitual, sólo se destaquen los incidentes protagonizados por un mínimo porcentaje de los manifestantes y las fuerzas de orden público y se ignore la civilizada actitud de la inmensa mayoría de los participantes en la Marcha.

La vida, por definición, debe ser digna. Que lo recuerden las autoridades competentes. Y las incompetentes, también.

¡Salud!